Estudios seleccionados
01
Las imágenes de la naturaleza reducen la actividad nerviosa simpática y aumentan la actividad parasimpática (p. ej., Gladwell et al., 2012; Brown et al., 2013).
02
Hace ya 30 años, Roger S. Ulrich (1979) demostró que incluso las escenas de la naturaleza poco espectaculares tienen un efecto positivo en el estado de ánimo de quienes las observan. Mientras que las escenas urbanas tienden a intensificar las emociones negativas, las imágenes de la naturaleza reducen el estrés y los sentimientos de miedo e inducen sensaciones amistosas (según Knopf 1987, Saum-Aldehoff 1993, Gebhard 1994).
03
Los efectos psicológicos y físicos de los paisajes verdes indican una reducción del estrés, incluso si se trata únicamente de mirarlos a través de una ventana, en diapositivas o en pósters (Cackowski/Nasar 2003).
04
Según Roger S. Ulrich, incluso las escenas de la naturaleza poco espectaculares tienen un efecto positivo en el estado de ánimo de los observadores. En particular, las imágenes de hermosos paisajes naturales tienen un efecto calmante y relajante (Ulrich 1979 según Knopf 1987, Saum-Aldehoff 1993, Gebhard 1994). Con series de diapositivas, Ulrich (en Environment and Behavior 1981, p. 523) descubrió que los bellos paisajes pueden reducir el pulso y la presión arterial y, según mediciones de EEG, fortalecer las ondas alfa en el cerebro humano, las cuales indican un mayor nivel de relajación y equilibrio (según Knopf 1987, Saum-Aldehoff 1993, Gebhard 1994).
05
Según Ulrich et al. (1991), las personas mostraron una recuperación particularmente rápida y completa en cuanto a la conductancia de la piel, la tensión muscular, la presión arterial y el pulso después de ver videos de naturaleza durante diez minutos (Health Council 2004, p. 85).